domingo, 11 de febrero de 2007

Necesito una tumba. . .

. . . con flores y pasto. No, mejor flores no. Luego vienen otros y se las roban y se las ponen a sus muertitos -estamos en México-. Necesito una tumba blanca, que no se haga amarilla con el tiempo. O de mármol, sí, de mármol está más que bien. No quiero que tenga fotografía ni estatua de Cristo o María, menos de un ángel. Quiero una tumba sencilla, una cruz a lo mucho. Y el epitafio no lo tengo aun, eso lo pueden hacer ustedes, al fin y al cabo la tumba sólo es para dejar abandonado mi cuerpo. No creo volver a verla después del entierro.
Pueden visitarme o no visitarme. No quiero ser una molestia después de muerta, además, no importa mucho, lo mejor es que piensen en mí o se acuerden de mí en cualquier lugar a cualquier hora. Aunque sé que las personas se borran de la mente con el tiempo.
El ataúd no importa tampoco. Pueden comprarlo barato, al cabo me voy a.. , perdón, ..mi cuerpo se va a pudrir. La tumba puede estar localizada donde se les antoje mientras no sea fuera de Monterrey. Si es un panteón viejo, mejor. Ya saben que las cosas me gustan añejas ;) y así hasta puedo socializar con los vecinos en caso de tardarme un ratito en subir al cielo.. o bajar al infierno (Diosnoloquiera).
Atención: quiero ropa cómoda, sencilla pero elegante. Entienden? No quiero maquillaje en mi cara. Y un reloj no estaría mal. Dejen suelto mi pelo rizado, pero hagan hasta lo imposible porque parezca decente.
Al funeral puede acudir cuanta gente quiera. Los curiosos también, los que sienten compromiso también. Lloren sólo si sienten necesidad.. si no, no hay problema. Es nefasto llorar y como dice Guadalupe Loaeza, nadie llora de manera elegante. Lo mejor es llorar cuando uno está solo y en silencio. La gente debe ir de negro estrictamente, o en su defecto, de blanco. Se le negará la admisión a las personas que entren con zapatos rojos, comida, ropa de colores, riéndose, y otros actos fuera de lugar.
En cuanto a las misas.. por favor, sí quiero misas, muchas misas, o también pueden rezar por mí de manera individual. Lo que pasa es que no quiero que mi alma se quedé atorada en el purgatorio. :s. Qué voy a ser yo con tantas penas... si ya saben como soy de quejumbrosa. Luego no lloren ustedes si en las noches los visito porque no rezan por mí. Sobre aviso no hay engaño.

En caso de no cumplir con algunos de los requerimentos para la tumba antes señalados, pido ser cremada. Digo, mi cuerpo -no somos lo mismo el cuerpo de Anaid y quien pide esto-. Las cenizas por ningún motivo deben permanecer en jarroncitos o cosas así... no, necesitan dispersarlas por algún lugar natural, pero que por favor no este seco. Que haya cerca un arroyo o lo que sea que lleve agua.

Mis cosas deberán ser regaladas a Niñaequiz, dejando a su criterio si la niña debe ser pobre o algo así. No importa ya. Mis papeles, tírenlos. Mi ropa, igual, regálenla. Desechen todo lo que hay en mi cuarto o en la casa que represente lo que fui. Que no quede rastro de Anaid.
Mis libros, guárdenlos. Esos sí.
Cartas, fotos, pinturas, cuadros de mi autoría, serán eliminados.
Sin rastro en la tierra, okei?

Bueno, ya fue demasiado.
No, no me quiero suicidar. Tampoco siento a la muerte cerca. Pero pues ya saben como estoy de mm loca. . .
Luego a uno le ponen una tumba fea, el funeral es un asco y le roban las flores. ;) Más vale prevenir.


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Te lo agradezco, pero noo...!

1 comentario:

Gerardo dijo...

genial... genial...