lunes, 29 de enero de 2007

escena num 98272

Y bueno, el dia que me decida a difundir esto, talvez alguien me lea, hasta entonces seguire escribiendo para mi porque asi me place hacerlo y porque no siento que necesite ser leida por alguien mas. Aunque eso no esta de mas.

Despues de mi etapa neoclasica, es decir, he q he vuelto a nacer con mi patetico 70 de calificacion final de embriologia, siento que de nuevo el piso se esta hundiendo.

Ayer me senti muy mal, una serie de pensamientos extra;os, deprimentes, grises y sin orden, vinieron a mi, todos a la vez, se abalanzaron y no me dieron tiempo de reaccionar. Y entonces empeze a enlistarlos en mi mente:
* Pensamiento deprimente 1: no voy a pasar las otras dos materias, such a loser.
* Pensamiento deprimente 2: ***** ya no me quiere, ya no me habla, no me quiere, no me quiere, y si las cosas le han salido mal es por mi culpa, todas sus desgracias son por mi culpa.. no debi ser asi con el.
* Pensamiento deprimente 3: lo quiero? me qiere? q tanto es mucho? q tanto es siempre?
* Pensamiento deprimente 4: porque la UANL?
* Pensamiento deprimente 5: me duele el cuerpo...

Y despues intente calmarme, pero mientras mas intentaba ver el lado positivo de las cosas, mas drama se creaba en mi estrecha y desgastada mente...
Tranquila, me dije... ordena tus pensamientos. Y asi quedo:
* Pensamiento deprimente 1: si no paso las materias, al menos ya no me suspenderan pq pase una.
* Pensamiento deprimente 2: no eres el centro del universo.
* Pensamiento deprimente 3: ni idea... dame tiempo.
* Pensamiento deprimente 4: porque medicina es mejor en la UANL digan lo q digan en mi ex-tec.
* Pensamiento deprimente 5: es solo una enfermedad.. como dijiste q t dio esta infeccion en la garganta? (6) jjj..

Mas despues, volvi a recaer.. y decidi llamar a mi hombre favorito en estos momentos, lease mi valvula de escape... Pero me contesto y me dijo que no estaba en su casa, le dije que queria hablar con el y me dijo que llegando me marcaba. Demasiado acostumbrada a que esas sean palabras huecas, decidi marcar un segundo numero: mi mejor amiga.
Annita me dio animos, si, no mas de los que necesitaba, pero al menos con ella pude derrochar mi drama en toda la extension de la palabra y decir y vomitar todas esas cosas q desde hace mas de dos semanas traia... y mientras ella me contaba sus problemas, comi cereal de chocolate. Todo eso, ahunado a un disfrutable dolor de espalda (??) hizo que me sintiera mejor. Y digamos que no he vuelto a renacer del todo y de nuevo, pero al menos ya tome cartas en mas de dos de mis pensamientos deprimentes.

Me marcho porque me da miedo mi casa en la noche.

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